Oh, gracias por ...nada

Mirar el techo... mantener mi mirada posada en aquella mosca que deambulaba sin saber en dónde pararse...estirar mi mano hacia el matamoscas, subirme a la cama...ya estaba cerca, bastante cerca...
-"Adri cariño puedes ir a comprar leche?"-la voz de mi madre abriendo la puerta me hizo sobresaltarme de modo que solté el matamoscas y la maldita se escapó por la abertura que mi mamá había dejado tras abrir la puerta de mi habitación. Bufé bastante exasperada, había estado a punto de matarla y la mosca se había salido con las suyas "otro día será" murmuré para mi misma, para luego fingir una sonrisa y mirar a mamá.

-¿Leche?-murmuré, para luego asentir con la cabeza. No me quedaba de otra. -Vale, enseguida voy-dije, y recibiendo como respuesta un simple gracias de parte de mi querida progenitora. Apagué mi laptop de modo que si alguien quisiese entrar tendría que ponerla clave...y que clave para más extraña no? XoXoAdri. Más facil que decir hola.

Me calcé las bota con tacón y me coloqué un abrigo blanco sacándolo del armario. Me acomodé el cabello que ahora lo llevaba un poco ondulado y tomando las llaves de casa, me dirigí al centro comercial. Me dí cuenta que había llovido por lo que evité los charcos de agua en el camino. En cuanto entré me di cuenta que afuera se sentía un frío horrible, por lo que suspiré aliviada de no tener que salir corriendo del centro comercial. Me paré unos segundos tratando de recordar por donde quedaba la zona en donde había leche, generalmente mi mamá era la que hacía las compras, yo no.

Una voz me sacó de mi búsqueda mental por lo que volví mi mirada y me giré hacia el chico. Lo miré unos segundos y sonreí-Claro que si...a lo mejor también puedes ayudarme tambien. De paso, aprovecharía para comprar pudín, para hacer en casa. Mi hermano Alan y yo eramos adictos al pudín. Y a lo mejor me ganaba un elogio de parte de mi pequeña prima, Claire, a la que estaba cuidando ultimamente.