Un buen cafe nunca cae mal (libre)

Hacia algún tiempo en que había visitado por primera vez la cafetería "Dulce Suspiro", aun el nombre se me hacia tan empalagoso como un café con chocolate y crema. Curiosa comparación por cierto. El punto es que extrañaba tomarme un café con vainilla tranquilamente, para pensar en las cosas por las que he pasado hasta ahora y pautarme otras que debía hacer. Así que decidí salir al atardecer a la cafetería. A diferencia de la ultima vez que vine, estaba algo vacía solo unas cuatro personas a demás de mi lo que me dio posibilidades de escoger mi puesto. Observe uno vació y frente a la ventana, no tenia mas nadie alrededor lo que era perfecto. Camine hacia el sonriendole a la mesera que al parecer logro reconocerme, le hice un gesto amistoso con la mano y me senté.

La señora fue hacia mi amablemente para tomarme mi orden.

--- Esperas a alguien--- Me dijo con dulzura.

--- No creo, no que yo sepa --- le sonrei alegremente como siempre --- Quiero un Late con Vainilla, ya lo sabes ese es mi café preferido y esta vez voy a pedir unos pastelillos de fresa, por favor ---

La chica asintió y se retiro de la mesa, mire por la ventana a algunos transeúntes que pasaban en ese momento al frente de la cafetería, parecían tan tranquilos. Yo solía ser tranquilo, amable y alegre pero la verdad era que a veces sentía un gran peso sobre mis hombros, era nostálgico y muchas veces solía desesperarme, lo bueno era que lograba controlarme. Suspire y mire como la mesera traía el café y los pastelillos y los ponía frente a mi. Creo que había notado algo extraño en mi.

---¿ Te sientes bien? --- me dijo y sonriendole le respondí --- Si, no te preocupes, yo estoy y estaré bien...---

Ya había dado varios sorbos a mi café cuando observe que un chico, algo joven, se acercaba a la misma esquina donde me encontraba y se sentaba en uno de las sillas. Por su forma de observar a la gente creo que el también tenia muchas cosas que replantearse, bueno ahora no me sentía tan solo y loco en este mundo.

Desde que llegue a esta ciudad sabia que debía dejar de ser aquel joven asocial y metido en sus cosas, que no le importaban los demás ni siquiera le gustaba saber de los demás. Amablemente le alargue la mano al chico para saludarlo, esperaba que no me tomara como un loco o algo similar.

--- Hola, Soy Nicolas --- también le di una sonrisa amablemente como lo había hecho con la mesera, luego con la otra mano tomaba el pastelillo y lo llevaba a mi boca para darle un mordisco.

Estaba aun metido en mis ideas, cuando un chico cercano a mí me saludó. Le sonreí. Era agradable que alguien así de repente quisiera socializar con uno. Extendí mi mano y estreché la suya, sonriendo alegremente.

-Mucho gusto, Nicolas. Mi nombre es Kurt. ¿Primera vez que vienes a este café? No te había visto antes.- Sonreí mientras negué con la cabeza.- Perdón, sé que suena raro, pero resulta que soy cliente asiduo de este lugar y casi conozoco a todos los que acostumbran a venir aquí.- Esperaba no hacerlo sentir incomodo, pero no podía evitarlo, bastaba con que me dieran un poco de confianza para que yo empezara a charlar como si conociera a la gente de toda la vida.- ¿A qué escuela vas si no es indiscresión?-

Me sorprendió un poco la forma en que el chico comenzó a hablarme y hacerme preguntas sobre mi, por un lado podría tornarse incomodo pero era genial ya que permitía que to tuviera algo de que conversar, me daba opciones. Me reí un poco por la situación.

--- En realidad esta es la segunda vez que entro a este lugar, digamos que soy algo nuevo en la ciudad --- siempre decía lo mismo, no soy de esta ciudad se había convertido casi en mi saludo y en mi forma de iniciar una conversación, Suspire repentinamente y luego volví a sonreír --- No, no te preocupes, yo voy a la Mckenley a la William McKenley --- aclare.

Quizás yo también debía ser un poco más sociable, estaba seguro de que si le hacia algunas preguntas a él no se molestaría.

--- La verdad no me extraña--- tome un sorbo de mi café --- este lugar es excelente y el café también --- le mostré con una sonrisa la tasa que tenia en la mano --- espero no sonar algo "metido" yo tampoco ¿Tu a que preparatoria asistes?--

Note fácilmente un cambio en su forma de estar cuando le había nombrado la preparatoria a la que iba, se veía bastante alegre y melancólico a la vez. Era de Dalton, había escuchado muchas cosas de ese instituto era uno de los tres a los que iba a parar cuando vine a este lugar, pero como ya es obvio me decidí por La Mckenley.

--- No, no te preocupes --- sonreí --- me agrada que pregunten cosas, al menos tengo algo de que hablar --- Trate de tomar algo de café, pero luego deje la taza --- La escuela esta bien, bueno de lo poco que he visto ha estado genial, me han hablado de algunos abusadores --- encogí los hombros --- pero conmigo no se han metido ---

Me reí un poco y esta vez si bebí algo de café, sentía mi garganta algo seca. Volví a pensar unos instantes en mi instituto, la verdad es que me fascinaba por el momento, todo era para mi muy tranquilo y las personas que conocía excelentes.

--- Si bueno, digamos que tengo algunos amigos, no son muchos pero esta bien para mi--- sonrei un poco pensando lo especiales que eran las personas que habia conocido, tan unicas --- Probablemente lo unico que no me ha agradado es que no ha hecho audiciones para el Glee club pero eso, seguro cambia --

Recordé lo que me había dicho sobre los chicos que ingresaban al club glee, al parecer su vida social se volvía imposible desde ese momento. Pero yo no era uno de esos que se dejaba intimidar por perder credibilidad social o popularidad, ni siquiera me preocupaba que me golpearan, si ese era el costo de hacer lo que me gustaba lo podía pagar y con gusto aunque no fuese lo mejor.

--- Lamentablemente aun no han abierto audiciones nuevas y al parecer tardaran un poco en hacerlo aunque yo espero que no ---

Sonreí amablemente, termine de comer y beber lo que tenia en la mesa. Mire al chico un tanto pensativo, Kurt era su nombre, me había dado la impresión haber oído ese nombre en otro lado.

--- Kurt, tu nombre me recuerda mucho a el de un chico del cual escuche hablar en McKenley, uno de nombre Kurt Hummel --- Mire al joven esperando a ver si conocía a alguien con ese nombre.

Me sorprendí un poco al enterarme que el era Kurt Hummel, habia oido un par de cosas de el, algunas muy buenas y otras, bueno, no tanto. Pero me limite a sonreír amablemente. Cuando por fin encontré palabras adecuadas para seguir hablando le dije.

--- Pues si, aun se menciona tu nombre y mucho, al rededor de un montón de cosas, pero ya sabes no soy quien para decirlas--- tome una de las servilletas que estaban en la mesa y comencé a jugar con ella, para no estar en tanta tensión. Luego de la nada se me salio una risa. - ¿Y que tal es esa academia, la Dalton?---

Escuche hablar mucho de ese instituto tanto como de él mismo, de Kurt, era extraño a la vez que de cierta forma los dos tuvieran una relación.

Me extrañó su comentario... ¿Cosas buenas y no tan buenas? Bueno, sí era de esperarse, ya lo había dicho, pero me daba mucha curiosidad por escuchar que era eso que se decía de mí de primera mano.

-La academia Dalton es maravillosa. Las clases son duras, pero los chicos son muy amables.- Sonreí, notando su nerviosismo.- Disculpa, pero... ¿Podrías comentarme exactamente que es eso no tan bueno que se dice de mí en McKinley? La verdad, me da mucha curiosidad, además de que no me gustaría que tuvieras una mala impresión de mí por lo que dicen terceros.- Claro, tampoco podía lograr que se formara una opinión sobre mí al desmentir lo que le habían dicho, esa se la formaría él al tratarme, pero de todas formas me interesaba escucharlo.

Clases duras, desde mi infancia encontré la manera de pasar cada materia que veía de una manera fácil, de cierta forma no me molestaba. Lo que realmente me importaba era saber como era el coro, por que si era tan bueno como decían realmente quería estar ahi.

- He oído de que Dalton tiene un excelente glee club, algo así como The Warbles, no se si estoy equivocado - Reí un poco por el curioso nombre del club - Bueno no es que sea malo, es solo que dicen que eres gay o algo parecido, pero bah no es nada importante -

Si era cierto el rumor que se corría, no era nada nuevo para mi, ya conocía a ciertas personas con esa sexualidad, en Francia habían muchos.

- Aunque por una parte te conocen como una de las personas con la mejor voz que ha tenido la Mckenley -

Me resulto un tanto incomodo escuchar hablar a alguien con tanta facilidad de su sexualidad, pero debía irme acostumbrando a este tipo de cosas. Me moví un poco en la silla y coloque mis ante brazos en la mesa donde estaba la taza de café ya vacía y algunas otras cosas.

-- Entonces los rumores si son ciertos -- me reí un poco.

La verdad es que ya había escuchado que el instituto Dalton tenia un buen coro y al parecer tenían vacantes para cualquiera que se atreviese a cantar frente a varios.

-- ¿Sabes? lo he pensando, había pensando cambiarme a una institución como Dalton o la Carmel para estar en el coro, pero he conocido muy buenas personas en la William y dudo que pueda alejarme de ese lugar -- Le di una mirada curiosa -- ¿No te ocurrio lo mismo a ti? --

OFF: Disculpa la tardanza, no había tenido tiempo de contestar

-Sí, justamente eso me pasó.- Repliqué, algo sonrojado y apenado. Era verdad, el coro de Dalton era maravilloso, pero estar en él había costado mucho, me había costado dejar a mis amigos, a mi hermano y convertirme en su rival. No niego que el cambio había tenido su ventaja en ciertos aspectos. Ya no me molestaban y estaba con Blaine, pero no podía dejar de extrañar a mis amigos, al Sr. Schue, a todo McKinley a pesar de los granizados diarios.

-Tienes razón, en McKinley hay cosas muy buenas que bien valen la pena, no las dejes tú que puedes, y si tienes oportunidad has la audición para New Directions, te aseguro que no te arrepentirás, sé que lograrás entrar y te irá muy bien ahí, es una gran familia, una muy fiel.- Le sonreí con cierta nostalgia.

Al parecer el chico extrañaba a su antigua preparatoria, no era para menos, era la primera en que había estado y conocer personas comenzarlas a querer y luego irte sin mas, era bastante duro. Le di una mirada de apoyo al joven y luego pensé en como seria dejar a las personas que había conocido en la William, entre ellos estaba Sam, Sammy, Cam y mi "hermanita" de la infancia, Anne.

--- Debe haber sido muy difícil para ti ese gran cambio, me impresiona tu valor --- era algo de alabar no todos tenían esa fuerza para enfrentarse al cambio, en especial cuando es algo que los seres humanos tememos por naturaleza. Me rei bastante alegre.

--- Y si, no las dejare, gracias por apoyarme ...-