Llueve (Zack)

*Estaba en el tejado de mi casa, me encantaba estar ahí, teníamos un columpio de dos plazas cubierto por un toldo que hacía en verano de sombra y en invierno de paraguas, a mi me encantaba subir ahí hiciera frío o calor, siempre con mi guitarra, una guitarra que tenía cinco años menos que yo, pero seguía tocando igual que el primer día. Estaba lloviendo y a mi me encantaba cantar cuando llovía, era genial, comencé a tocar ''Llueve'' de María Villalón


*Mientras cantaba no podía evitar pensar en Zack, y en lo que había ocurrido hoy en el instituto, no podía dejar de pensar en sus labios en los míos...*

Subí al tejado de la casa de Katrina. Sus padre me habían dejado entrar a su casa, le explique que era compañero de ella y que venia a consultarle por unas tareas. Ellos me dejaron pasara y me explicaron que Katrina estaba en el tejado, que subiera y le dijera lo que necesitaba de ella. El padre me explico como llegar hasta arriba.

Yo andaba con una campera impermeable color azul, ya que afuera llovía a cantaros. Cuando llegue al tejado, mi que Katrina estaba cantando, la oí hasta la ultima estrofa que canto. Sonreí y la aplaudí. Capaz que la asustaba, pero no quería lograr eso.

-¡Wow!... realmente, digas lo que sigas de que tu voz es muy aspara, igual, cada canción que interpretas te sale genial - Le dije animándola, realmente me había gustado escucharla. Yo seguía mirandola desde mi lugar, debajo de la lluvia.

*Oí que alguien subía al tejado, esperaba que no fueran mis hermanos porque ya me dolía la cabeza solo de pensar en el resultado ya que acabarían empapados de pies a cabeza y se montaría el dos de mayo, pero al no oír los chapoteos me relajé y seguí a lo mío, sería mi padre o mi madre, incluso podría ser mi primo pero cuando acabé y oí la voz de Zack me exalté, ¿tanto pensaba en él que hasta me parecía oír su voz? Me volví y lo vi, no, no me lo había imaginado, él estaba ahí de verdad. Me acerqué para saludarle, le di un cálido abrazo y le miré a los ojos-Hola-susurré y sonreí, notaba que estaba ruborizada

Le respondí con el mismo gesto, de manera tímida. También le dije hola aunque mi voz sonó mas vacía, casi sin aliento. Verla me ponía nervioso, y recordaba aquel beso que nos dimos en el club de teatro.

-Eh... eh... eh.. -Las palabras no querían salir de mi boca. pero en fin, continué - ¿Como estas Katrina? -Le dije desde mi lugar, mirándola y de la nada, comencé a sentir calor en mis orejas. LA vergüenza de estar ahí causaba eso.

-Te vine a visitar en realidad, aunque a tus papas les dije que venia a consultarte una tarea, pero es mentira, ya que no he faltado a clases - Re cien ahí me anime a sonreír un poco, característico en mi.

*Noté que estaba nervioso, yo me puse roja, ''eres demasiado lanzada'' me reprendí a mi misma
a veces era demasiado efusiva, mi exagerado corazón se puso a latir como un colibrí cuando dijo que había venido a visitarme, eso me hacía sentir muy bien, increíblemente bien, tanto que ni siquiera me molestaba en pensar que estaba empapándome de arriba a bajo.*
-Bu... bueno, ahora que-le miré a los ojos-ahora que te veo mejor...-''Katrina!'' me volví a reñir, ''no sueltes por la boca todo lo que se te pasa por la cabeza'' aquel era una de las conversaciones que a veces tenía con el diablillo y el angelito de mi interior, di un suspiro-Me alegra verte

La lluvia seguía cayendo sobre nosotros, to tenia puesto un impermeable, así que mucho no me afectaba, pero ella estaba sin nada mas que su ropa, y se estaba empapando por completo.

Le sonreí ante lo que me dijo. Me alegraba saber que estaba bien. Aun así, el momento, estar con ella tan cerca me hacia poner muy nervioso, a tal punto de que mis manos tiritaban un poco. Me di cuenta que ella se había percatado de mi nerviosismo. Sonreí y dije - Hace un poco de frió, mejor vallamos debajo del toldo - Trate de justificar de otro modo mi nerviosismo, haciéndolo pasar por frió.

La tome de la mano y caminamos hasta llegar debajo del toldo, donde la solté y me limite simplemente a mirarla. Dentro mio surgía a cada instante una curiosidad, ademas, de un incomodo sentimiento en mi estomago. Trate de que eso si no se me notara, aunque se me era difícil. A pesar de que estoy en el club de teatro, cuando realmente estaba adelante de una situación incomoda, mis dotes para aparentar una cosa se borraban, y surgía el verdadero yo, con mis nervios, timidez y todo.

*Me senté en el columpio con las piernas encogidas en mi regazo... veía que Zack parecía ¿incómodo? ¿Nervioso? ¿Asustado? Eso me preocupó un poco, pues no me gustaba que la gente se sintiera así*
-Zack, ¿te pasa algo?-yo habría hecho una afirmación en lugar de una pregunta pero siempre quedabas mejor con una pregunta... o eso creo, por lo visto pese a que es un buen actor podía intuir que cuando estaba nervioso no era capaz de ocultarlo...
Quise quitarle las preocupaciones que le pudieran rondar y cogí mi guitarra, empecé a tocar los primeros acordes de ''En que estrella estará'' cantar nos gustaba a los dos y era la mejor manera de limar asperezas

He creado un ángel verde y gris,
que se pasea de noche,
no lo puedo ver.
Está donde la luz que dicen que hay,
donde terminan los sueños de la realidad,
donde se escapan los niños si no quieres más;
donde se ahogan los gritos de mi mitad.

Ella se sentó en un columpio, yo le copie he hice lo mismo sentándome en el que quedaba. Iba a decir que andaba extraño por todo lo que se estaba formando entre ella y yo, pero antes de decir una palabra, ella comenzó a cantar. La mire, sabia que una de las cosas que mas nos justaba hacer a ambos era cantar.

Ella tomo su guitarra y comenzó a cantar mientras tocaba el instrumento. Yo la acompañe con mi parte. Antes de comenzar a cantar ya me sentía mas tranquilo. Eso era una de las cosas que me hacia sentir libre y me tranquilizaba, la música.

Cuando me toco a mi cantar, lo hice de la mejor forma, sonriente, mirándola.

Comencé a columpiarme despacio, y continué.

*Vi que mi estrategia funcionó, sonrió y siguió cantando conmigo, yo seguía tocando la melodía con la guitarra, le sonreí con cierta picardía cuando continuó cantando como diciéndole: ''ya se que hacer para que te relajes'' una de mis múltiples cualidades era ser bastante expresiva, eso era importante en una actriz. No se que había exactamente entre nosotros dos, pero me gustaba... nos conocíamos de poco, mas bien de nada, yo no sabía nada de él y él tampoco sabía nada de mi, lo único que ambos sabíamos era que nos encantaba cantar .... y ahora cantar juntos*
En qué estrella estará,
para cuidar de él.
Me pasaré la vida sin dormir.
En qué estrella estará mi dulce corazón,
por qué me roba la vida y la razón.
Dime quién vendrá a ocupar su lugar,
por qué mis sueños se rompen de golpe.

*Continué con el primer estribillo comenzando a darle caña a la canción, relajé un momento la melodía para cantar la siguiente estrofa
Donde terminan los sueños de la realidad,
donde se ahogan los gritos de mi mitad.

Luego cuando acabé esa parte le hice una seña para que continuáramos los dos juntos el siguiente estribillo,

La miraba, la oía y le sonreía a medida que ella cantaba. Su voz me encantaba, era tan sutil, tan diferente. No apartaba mis ojos de ella.

Yo seguía columpiándome mientras ella cantaba. En mi mente recordaba muchas cosas, para sincero, muchas chicas de mi pasado. Con ninguna había tenido las sensaciones que tenia hacia Katrina. Sera por el hecho de que con ninguna cantaba, a excepción de Quinn, pero es un caso aparte. Un amor imposible. Eso diferenciaba a Katrina de todas... lo que poco a poco me estaba causando sentir, y en tan poco tiempo, cosa que mas me sorprendía.

Continuamos la canción a dueto. Mientras ambos seguíamos en los columpios, amacandonos un poco, aun ella tocando su guitarra.

*Cantámos el segundo estribillo a dúo y continué con los acordes para repetir de nuevo el estribillo que volvimos a cantar los dos juntos*

En qué estrella estará,
para cuidar de él.
Me pasaré la vida sin dormir.
En qué estrella estará mi dulce corazón,
por qué me roba la vida y la razón.
Dime quién vendrá a ocupar su lugar,
por qué mis sueños se rompen de golpe.

*Luego seguí tocando la parte final de la canción, el tono se hacía cada vez mas lento, como si volviera al principio*
Quiero irme con él
*Canté en un susurro poniéndole fin a la canción. Luego miré a Zack con aire pensativo, ¿Que había exactamente entre nosotros dos? Él me gustaba bastante... a pesar de que no lo había tratado mucho, pero él era distinto a todos los típicos deportistas de instituto, él era especial... pero ¿Y si yo no le gustara?*
-Zack... ¿Qué hay exactamente entre nosotros?-dije dibujando una media sonrisa

Ella había terminado de cantar. El dueto había salido excelente. Era algo indiscutible, ha ambos nos encantaba cantar. Yo termine con una sonrisa, pero ella, al verla a los ojos, sentí que le pasaba algo, pero antes de que pudiera preguntarle algo, ella me había avalanchado con su pregunta. Era algo que sinceramente no espere que me preguntara, pero que si venia repasando la respuesta en mi mente desde anoche, ya que yo también me lo preguntaba.

Respire hondo - ¡Wow! No pensé que me preguntarías esto pero... - La mire a los ojos y supe que tenia que ir con toda la sinceridad de mis pensamientos y de mi sentimientos. - Bueno... yo creo que cuando cantamos... nos decimos las cosas que sentimos, osea, suena tonto, pero he llegado a pensar que nuestras voces son como "novios", como "pareja", porque se complementan y cuando cantamos, ellas están tan felices que nos alegran a nosotros mismos. - Me sonroje mucho, ya que sonaba muy estúpida mi metáfora, pero era lo que yo creía, o por lo menos, lo veía así. - Siento que... como en algunos casos hay personas que se enamoran del físico de su pareja, pero en nuestro caso nos enamoramos de nuestras voces... hasta incluso, nos conocimos por ellas... - Ya me quede en silencio, la vergüenza me dominaba y prefiri callar.

*Sonreí con timidez ante su metafórica explicación, era un poco rara... pero tenía su encanto y tenía razón, pues nos habíamos conocido por una simple casualidad... en fin, hay cosas que no se pueden explicar con palabras. Cuando mencionó el amor me puse mas roja que una gamba, cosa rara en mi pues había pocas cosas que me hacían enrojecer, me daba mucha rabia, pues me dejaba en evidencia, me tapé la cara con las manos y me reí con timidez*
-Has hecho que me ponga roja-bromeé, bajé mis manos para dejar solo mis ojos a la vista, notaba que las orejas me ardían y que el corazón iba al ritmo de las alas de un colibrí-Es una buena definición-dije apartando las manos de mi rostro-pero creo que necesitas un sonotone si te has enamorado de mi voz