Una de las cosas que más me gustan -Libre-

Lo vi arreglarse el cabello frente al espejo y no pude evitar reírme, pues me sorprendía aquella vanidad que ostentaba y no todos los chicos solían poseer, eso en cierto modo, había sido uno de los motivos por los cuales lo había creído gay la vez que lo conocí, pues pensé que solo por vanidad se había teñido el cabello y eso solo lo hacía un chico gay, según yo.

Cuando dijo lo de lo costoso, negué con la cabeza.

-Por favor, me he dado el lujo de comprar para mí prendas de Alex McQueen, creo que bien puedo darme el lujo de comprar ambas cosas para tu hermano.- Me pasó el brazo por los hombros y no pude evitar sonrojarme al recordar aquel breve "enamoramiento" que había sentido por él, sacudí la cabeza desechando el recuerdo de inmediato y le sonreí.- Si lo pagaramos entre todos ya no sería solo mi obsequio y no sería justo, digo, ustedes ya llevan el suyo.- Repliqué ante su propuesta.

[font=Comic Sans Ms][size=18]*Despues de arreglar mi pelo mire a kurt por el espejo, note que estaba negando con su cabeza, me voltee soltando un leve soplido aun sin aprobar el gasto, camine a donde estaban que eran unos tres pasos de donde estaba el espejo y sonrie rodando los ojos, lo escuche hablar, coloque una de mis manos en su hombro y le mire como si le estuviera hablando a nina*

- no hay necesidad de que gastes tanto en una chico que ni conoces aun -- dije sicero -- ademas el estara conforme con cualquiera de las dos cosas que lleves asi que no hay necesidad de llevar ambas -- le solte el hombro mientras tomaba las gafas -- ademas si gastas mucho aqui no te alcanzara para la proxima coleccion que salga de ese señor y no aceptare un "llevare ambos"

*dije esto ultimo tomandole a ambos de las manos y caminando a la caja para pagar*

[color=violet]-No, aun no conozco al chico, pero me basta con que sea tu hermano para apreciarlo y querer obsequiarle algo que lo haga feliz.-[/color] Repliqué con convicción cuando me dijo aquello, aunque la forma en la que me habló me hizo sentir como un niño pequeño, creo que ese era el tono y la mirada que solía usar con la pequeña Nina. No supe como tomar eso, aunque quizá debería de estar acostumbrado, la gente siempre solía hablarme o tratarme como a un niño pequeño, según por mi "cara de bebé".

Cuando comentó sobre la colección de "ese señor" bufé levemente exasperado. ¡Estos chicos heteros y su nulo interés por el estilo y la moda! Apenas iba a replicar otra vez, pero ni tiempo me dio. Me tomó de la mano, tomó de la misma forma a la pequeña Nina y nos llevó a ambos hacia la caja.- Oye, espera... ¿Qué no soy libre de decidir?- Alcancé a decir, aun dejándome guiar como un niño. Supongo que la gente no dejaría de tratarme como tal si no comenzaba yo mismo a comportarme como alguien de mi edad, y la verdad, admito que suelo ser una persona muy infantil.

*lo escuche*

- no kurt no le llevaremos las aletas de nado -- dije mientras veia como empacaban las gafas en una bolsa y se las entregaban a kurt

*lo mire un rato y por su cara parecia que habia pensado en algo raro, puesto que su expresion era comica, no pude evitar reirme junto con nina que ya daba saltos con direccion a la salida del lugar, golpee con suavidad a kurt en el hombro para que saliera de sus pensamientos*

- aun estas en la tierra -- dije mientras recivia el cambio que nos daba la cajera -- hay que apurarnos o comeran pastel sin nosotros

off: lamento la demorar

off: no te preocupes

-Sí, aun estoy en la tierra.- Repliqué como niño regañado, al tiempo que recibía el cambio y agradecía a la cajera. Comenzamos a salir de la tienda. Admito que el haber ido de compras con Sam y Nina había sido muy agradable, y sí, no pude evitar pensar, dado su trato amable, el que ahora comprendía el porqué tuve aquel breve y fugaz enamoramiento hacia él. Sam era un chico muy dulce y amable, y no comprendía como era posible que Quinn lo hubiera tratado de esa manera. Era realmente lamentable.

Salimos de la tienda y seguimos caminando por los pasillos con rumbo a la salida. La pequeña Nina a veces se nos adelantaba, corriendo y dando saltitos muy alegre bajo nuestros ojos vigilantes, pues no queríamos que se perdiera, y más a esas horas que había más afluencia de gente en todo el centro comercial.

-¿Entonces, es todo? ¿Ya no hay nada más que hayan venido a buscar aquí?- Era mejor saber si no olvidabamos algo, alguna cosa que tuvieran que conseguir para la fiesta y que por toparse conmigo hubieran dejado para después.